Desde que Donald Winnicott planteó la incógnita, desafío y paradoja, de que “no existe nada que podamos llamar bebé”, se abrió una nueva puerta a toda la dimensión psicoanalítica. Tanto teoría, como método y técnica, fueron tocados por esta nueva conceptualización de que es con el otro que se construye el mundo psíquico. Esto cambió de base el concepto del origen del conflicto, con privilegio del vínculo. Y entonces ese mundo de afuera tiene la responsabilidad de decirnos si es lo suficientemente adecuado para ayudar a generar una mente equilibrada.

 

Lo suficientemente bueno, sabemos ya con claridad, compromete todo aquello que se incluye en la construcción de la mente humana y también durante toda su existencia, no solamente en los primeros momentos de la estructuración del self y la realidad. Obvio que ese concepto también compromete a la cultura.

 

Cuando nos referimos a lo suficientemente bueno hoy, estamos remarcando que el hoy, culturalmente hablando, no es el ayer. Y este es el primer punto de discusión. De allí se derivan toda posibilidad de nuevas influencias en este y particular suficientemente bueno que es el motivo de esta convocatoria.

 

Esperamos que nuestra mente creativa, individual y grupal, nos acompañe y salte juguetona en nuestro XXXI Encuentro y pueda dar luces que ayuden a construir un elemento más de guía a la estructuración de lo suficientemente humano hoy.

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Ejes temáticos

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1). Entre lo posible y lo imposible en la clínica

2). Psicoanálisis y genero.

3). Psicoanálisis y política.

4). Tecnología y su uso.

5). Límites de lo suficientemente bueno en el desarrollo emocional.

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